EL JEFE Y LA
AUTORIDAD
El audio nos muestra objetivamente como actualmente el
trabajador no se identifica como un recurso sino como un fin cuyos objetivos
son mejorar la capacidad y habilidades en el trabajo, puesto que realmente no
son instrumentos sino personas. Además en la sociedad actual, cada trabajador
está más especializado para cada puesto lo que permite disminuir la “capacidad
única” de resolver los problemas que se le presupone al directivo.
El momento en que una persona adquiere una cota mayor de
poder se produce una modificación de su personalidad dando lugar a un carácter
paranoide, el cual se caracteriza por el aumento de la desconfianza por parte
del directivo a que otro ocupe su lugar o pueda ser traicionado, y sobre todo,
por un alejamiento de la propia realidad.
Actualmente vivimos en una sociedad narcisista en la cual el
líder de la manada es egoísta porque quiere expresar quién es a través de una
imagen perfeccionada en vez de ganarse a sus empleados desde un punto de vista
cercano.
Relacionamos esto con la charla de Mitoa que explicaba el
poder que adquirían los más ricos a costa de aprovecharse de la sociedad, que
ha preferido el silencio a levantarse contra los corruptos directivos, pues no
han ejercido el “liderazgo zero” sino que han utilizado el poder para lograr
sus objetivos llevando a cabo métodos crueles como la coacción.
Los empresarios ricos de aquella época (crack del 29) son los
directivos poderosos de esta, como en el caso de J.P. Morgan que fue un
prestigioso banquero que estafó a todos sus clientes, al igual que Rato, que ha
hecho lo mismo aquí en España con Bankia.
Gracias, comandante.